HISTORIAS
I Después del invierno
llovieron nuevamente rayos de sol
sobre
los almendros
y rocíos sobre las flores
que al
fin pudieron brillar…
II …y cuando no hubo
espacio
todo era de rosas y perfume
como un aroma que se pierde infinito
entre
niebla glauca de hojas de primavera.
III Un brazo fuerte, izado
rompió la quietud
y en el jardín ya no hubo más brillo
no existían rosas y el perfume ausente
fue trisado
en brisas de viento en el universo.
IV Observando de uno en
uno estos milagros
de
antaño;
que ya no
queda nada, ni la sombra,
puedo llorar inconsolable, con un dolor de alma
y un
puñal en el pensamiento.
01.04.87
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